Hola de nuevo a tod@s, otra vez nos decidimos a ir a pasar un día a García de Sola. En esta ocasión me fallaron todos los amigos pescadores....vaya panda...así que llamé a mi amiguete Carlos, que no pesca, y se atrevió a venir conmigo.
Mi amigo Carlos no había montado aún en la barca, puesto que el único día que se animó a venir, hace ya unos 4 años, cuando sacábamos la barca de la nave donde la guardamos, se nos partió la lanza del remolque ¡Dios, que desastre!, pero bueno, ya casi no nos acordamos.
Como siempre quedábamos en el km.47 de la N-V a tomar un cafetito con magdalenas, uuuuuummmmm qué rico sabe a las 5 de la mañana...
Llegamos a Puerto Rey y enganchamos la barca, para pasar después 40 minutos más de conducción hasta este pantano de Extremadura.
Cuando llegamos allí era casi de día y no pintaba muy bien, demasiadas pocas nubes y nada de viento...esto no era bueno, los basses grandes se suelen mover cuando el tiempo está un poco más "enrevesado".
Fijaos el cielo que teníamos...
El agua cual espejo, no se movía nada de nada.
Aquí tenemos a Carlos, en su primera navegación al mando de un "buque a motor", jajaja
Después de unas 2 horas de tentarlos a superficie, convencí a Carlos de que echara la caña un rato, que se lo iba a pasar bien con los pequeños. Le monté un Drop-shot y comenzó la fiesta.
Otro...
Y así unos cuantos más hasta que decidimos irnos a comer. Buáh, ¡cómo nos pusimos! que carne más rica y bien hecha en el restaurante La Barca del pantano.
Después de comer, el tiempo cambió un poco y parece que había más movimiento, aunque seguían siendo los pequeños los que daban la cara.
¡OJO! no os vayáis a creer que yo no saqué peces, que los saqué también, pero sólo merecían soltarse, eran pequeños.
Éste de la foto fue el primero un poco, y digo poco, decentillo.
Y éste otro fue el más grande que sacamos, ¡ya empiezan a picar a los Jigs! a los SeyLa Jigs, nuestros super-señuelos indispensables en cualquier caja de señuelos de cualquier pescador que se precie ;-).
Y otro más para el novato, ¡qué tío! no paró en todo el día de sacar peces, jajajaja.
Y para terminar no puedo dejar de contaros lo que hubiera sido, pero desgraciadamente no fue, el Bass del día. Estábamos en una punta rocosa a pantano abierto y lancé mi puro de superficie para hacer un poco el walking-the-dog, pues después de dos movimientos, salió al ataque un Bass de más de dos kilos, ¡impresionante! tenía una cola como mi mano, pero desafortunadamente, no llegó a acertar en la picada y no mordió el paseante, ¡qué lástima! un Bassaco de esos que quitan el hipo. Para la próxima veremos si somos capaces de cogerlo.
Un abrazo a tod@s y nos vemos en la próxima.
Javi
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